lunes, 8 de abril de 2019

Libre, alegre y generosa

Cuando tuve conocimiento de tu existencia te encontré triste, apagada, no vi en ti lo bueno que me habían dicho. Posiblemente tus amores condicionaban esa actitud; el más fanfarrón se apoderó de ti, te secuestró, te maltrató hasta arrebatarte la alegría. Yo era muy joven e ingenuo y no supe entenderte.

Luego él se fue y vino una época de tranquilidad, te empezabas a liberar de tu pasado, pero yo te seguía recordando como antes; estando contigo no podía sentir lo que otros sentían. Habías estado en brazos de un miserable que te había usado, y todo lo que él había tocado era para mí repudiable. Pero el tiempo pasó, y los dos nos fuimos olvidando del pasado y, muy lentamente, nos fuimos reconciliando. Cuando la distancia ha sido grande no es fácil pasar página de un día para otro, pero reconozco que hace tiempo que te miro con otros ojos, te veo más guapa, más viva, más alegre, con una mirada más dulce y soñadora. Todavía hay gente que me reprocha que no te presto la suficiente atención o que no te digo nunca nada bonito, soy así, muy tímido, pero sabes que aunque no te lo diga, para mí no hay otra igual.

viernes, 8 de marzo de 2019

Cuaderno de bitácora: 8 de marzo de 2019

¿Quién no ha empalmado una resaca tras otra en algún momento de su vida? Todos hemos sido jóvenes e irresponsables aunque ya no nos acordemos, como ahora le pasa al Real Madrid, que ha empalmado la resaca de la Copa, de la Liga y ahora la de la Champions. Ya tenemos algo en común este gran equipo y yo, las resacas.
 
En la prensa leo que Soraya Rodríguez, exsecretaria de Estado de Cooperación Internacional con el PSOE ha dejado el partido. Hace unos días también cruzó el charco hacia Ciudadanos el exministro Corbacho, y antes el exministro Corcuera consumó su huida tras la victoria de Pedro Sánchez. Parece que el PSOE va por el buen camino, y si algún día consigue deshacerse de todos los que no abandonan el partido por no quedarse con el culo al aire, prometo pensarme el voto.
 

miércoles, 2 de mayo de 2018

Pensamientos 2

Cuántas veces he intentado decir lo que nunca he dicho, lo que no sé decir, lo que no he aprendido. Pensamientos y deseos que se agolpan en mi cabeza, que se asoman a mis labios como pájaros enjaulados sin poder salir, soñando con ser libres y volar. Son tantos que ahora pienso que necesitaría dos vidas más: una para convertir mis pensamientos en versos y otra para poder decírtelos sin prisa al oído.
 
Mañana, tal vez mañana empiece mi segunda vida, quiero llegar cuanto antes a la tercera.
 

Pensamientos 1

Esta mañana te he vuelto a ver, ibas hablando por teléfono, sin prestar atención a nada de lo que te rodeaba, absorta en la conversación. Tu pelo rubio lo mecía el aire y sonreías. Me he puesto celoso; hubiese corrido a robarle el móvil a tu amiga, o a tu novio, o a tu madre para que compartieras conmigo tu felicidad, pero no he podido y me he limitado a cerrar los ojos y a pensar que la sonrisa me la dirigías a mí.
 
Ayer, como cada día, también te vi, hablabas un extraño idioma que no entendía. Por un instante, tus ojos se cruzaron con los míos y supe que eras tú.
 
Todos los días te encuentro  en cada rincón, en cada calle, siempre diferente, pero sé que eres tú y que al llegar a casa me esperas.
 

domingo, 29 de abril de 2018

Yo, cazador

En la calle había animales, muchos animales. Como soy cazador, he subido a casa, he cogido un rifle y he matado a uno, luego a otro y a otro, he matado a la manada entera. Sus jaleadores, también animales y tan peligrosos como ellos, han podido huir sin un rasguño. Con el ruido de los disparos, han empezaron a acercarse curiosos que, entre sorprendidos y satisfechos, me han felicitado por haber acabado con una manada que empezaba atemorizaba a la gente de bien de los lugares por los que pasaba. Antes habían sido capturados, pero no tardaron en salir de su encierro. Yo me sentía feliz por haber acabado con esos animales.
 
Me he despertado sudando, con miedo por lo que puedo llegar a hacer aunque solo sea en sueños. Yo no soy cazador, ni tengo armas, y nunca podría matar a la manada de mis sueños aunque sean los animales más rastreros y repugnantes del planeta. Lo que no podré evitar es seguir soñando, aunque al despertar me dé miedo de mi mismo.

 

jueves, 22 de marzo de 2018

Platón, Cifuentes y la caverna

Platón, en el mito de la caverna, explica claramente los dos mundos a los que puede alcanzar nuestro conocimiento. Uno es el sensible, el mundo físico; el otro es el inteligible, el mundo real. El primero es una copia barata del segundo, pero es el mundo que la mayor parte de los humanos logran conocer. El segundo, más auténtico, está al alcance de muy pocos.

En síntesis, el mito descrito en La República, viene a decir que si desde que nacemos nos meten en una cueva y nos ponen mirando a la pared, sin posibilidad de darnos la vuelta, el único mundo que conoceremos será el de las sombras que se proyectan en el muro; este no es el mundo real, pero a la mayoría le viene incluso grande. En el hipotético caso de que consiguiésemos darnos la vuelta y salir de la caverna veríamos un mundo diferente, lleno de colores y movimientos: el mundo de los sentidos, el mundo de las Ideas (en mayúsculas)

Esta reflexión no es gratuita. Me ha venido a la cabeza pensando en el mundo en el que viven algunos dirigentes del PP (y otros que no lo son). Hay dudas que me asaltan y para las que no tengo respuestas. Por poner solo un ejemplo, por si alguien me puede ayudar, si Cristina Cifuentes sigue viviendo en el interior de la caverna y solo viese sombras, ¿se demostraría que su realidad está distorsionada y que confunde lo real con lo aparente?; por el contrario, si Cristina Cifuentes ha  conseguido salir de la cueva y comprobado que es más fácil estudiar fuera de la caverna porque hay más luz ¿se demostraría que los demás estamos haciendo el gilipollas por no imitarla y no saber seguir sus notables pasos? ¿Podemos concluir que Bárcenas, Fabra, Camps, González, Cifuentes o el propio Rajoy viven en el mundo real y los demás seguimos viendo sombras?

Malditas dudas.
 

miércoles, 21 de marzo de 2018

Día Mundial de la Poesía (2018)

De vez en cuanto, para no perder el norte y saber que en este mundo cabemos más de los que el sentido común podría  imaginar, ojeo por internet algunos periódicos, entre los que está el órgano de difusión de la denominada “derecha alternativa” o, en palabras llanas, la extrema derecha de toda la vida. Es un vicio que no puedo controlar y que me provoca algunas desagradables resacas por la ingesta de noticias y artículos que nunca debería leer, como el de hace unos días, firmado por el ecuánime Juan E. Pflüger, bajo el título “La Memoria Histórica protege las calles dedicadas a criminales de izquierda”. Nada especial, ya sabemos que la tinta que impregna las galeradas de este panfleto está al servicio del rencor, el odio, la mentira y el legado franquista, aunque en este caso me ha tocado un poco el ánimo porque entre los “criminales” que cita está gente a la que admiro, como las Brigadas internacionales (“venidos a España para asesinar a españoles”), Largo Caballero (“el Lenin español”), las Trece Rosas (a las que acusa de pertenecer –algunas- a las Juventudes Socialistas Unificadas –tremendo delito-) o a Rafael Alberti (por ser el culpable de señalar a los intelectuales que había que depurar).
 
Pero nada de rencor, hoy es el Día Mundial de la Poesía y quiero dedicar este post a nuestro ilustre Juan E. Pflüguer, azote de emigrantes, rojos, homosexuales, feministas, vascoparlantes y demás gente de mal vivir, con un poema de Rafael Alberti incluido en su obra “De un momento a otro. Poesía e historia”, escrito entre 1934 y 1939. (Pflüguer, dos en uno, las Brigadas Internacionales y Alberti, menudo regalazo. Me hubiese gustado incluir otro poema, pero no me he podido resistir. Feliz día de la poesía)
 
A las Brigadas Internacionales
 
Venís desde muy lejos… mas esta lejanía
¿qué es para vuestra sangre, que canta sin fronteras?
La necesaria muerte os nombra cada día,
no importa en qué ciudades, campos o carreteras.
 
De este país, del otro, del grande, del pequeño,
del que apenas si al mapa da un color desvaído,
con las mismas raíces que tiene un mismo sueño,
sencillamente anónimos y hablando habéis venido.
 
No conocéis siquiera el color de los muros
que vuestro infranqueable compromiso amuralla.
La tierra que os entierra la defendéis, seguros,
a tiros con la muerte vestida en la batalla.
 
Quedad, que así lo quieren los árboles, los llanos,
las mínimas partículas de la luz que reanima
un solo sentimiento que el mar sacude: ¡Hermanos!
Madrid con vuestro nombre se agranda y se ilumina.
           
                  Rafael Alberti

 

miércoles, 7 de marzo de 2018

domingo, 4 de marzo de 2018

Los veteli (viejos) y su pócima mágica

Hacía ya unos años que el siglo XXI había comenzado su andadura y el imperio se consolidaba gracias a los tributos de las provincias conquistadas. En Hispania, zona de muchos hispanos y muy hispanos, su gobernador, M. Registrarium, se granjeaba los favores del emperador cuidando de que sus fronteras estuviesen bien guarnecidas. No era tarea fácil, los bárbaros del exterior no cejaban en su empeño de entrar en el paraíso y los del interior, encabezados en la sombra por su discípulo Aurantiaco (naranja), cada vez más hacían peligrar su estabilidad. Aurantiaco era un personaje de trato fácil, sibilino, calculador, que se dejaba querer tanto por los amigos como por los enemigos de Registrarium; daba y quitaba lo justo para no tener más enemigos que los que le reportasen algún interés. Todo indicaba que en la provincia, el César lo tenía todo bajo control, tanto a su gobernador como a su recambio.

Pero no, no todo estaba bajo control. Había algo de lo que Registrarium no informaba al imperio. Había un reducto rebelde que no se dejaba dominar. Eran los veteli (viejos) un insignificante grupo de ciudadanos pero con un glorioso pasado, supervivientes de las guerras que hicieron grande a la provincia que, armados de razón, plantaban batalla por sus derechos. No sería fácil vencerlos; sus fuerzas estaban muy diezmadas por el paso de los años, pero mantenían el germen de la lucha en sus gritos. Consciente de la fuerza de los veteli, para llegar al poder Registrarium les había prometido lo que en derecho les correspondía, pero su palabra no fue ratificada con sus actos y quiso relegarlos al olvido; eran viejos y no molestarían, pero no fue así y hoy son los únicos que intranquilizan al gobernador. Aunque su juventud pasó hace muchos años, aún recuerdan el alto precio que tuvieron que pagar para que personas como Registrarium o Aurantiaco pudiesen llegar a ser gobernadores de la provincia, o para que todos los ciudadanos de la provincia pudiesen tener los mismos derechos, sin distinción de raza, sexo, creencia o posición económica, e incuso una jubilación acorde con su esfuerzo. Ahora Registrarium se desdice de sus promesas y los veteli han vuelto a tomar sus viejas armas: la palabra. No cuenta el gobernador con la fuerza de sus contrincantes, ni ha oído hablar de su pócima mágica: LA DIGNIDAD.

Su lucha merece la pena, no los dejemos solos.

domingo, 25 de febrero de 2018

Mi música (5)

Es domingo por la mañana y hace un día estupendo, al menos a través de los cristales. Enciendo el ordenador con la intención de trabajar, pero caigo en la tentación, me pongo los cascos inalámbricos –qué gran invento- y empiezo con un poco de música, “será solo un momento”, me digo, pero ese momento se hace permanente y me olvido del trabajo. No es extraño, entre la música de hoy están las dos canciones que os dejo, una de Silvia Pérez Cruz y otra de Marlango. Las dos hablan de amor, una de despedida que pone la piel de gallina  y la otra desde el deseo. ¡Maravillosas!
 
(Ya sé que las comparaciones son odiosas, pero me acuerdo de la letra del himno de Marta Sánchez y me dan ganas de llorar de pena)
 
Intérprete: Silvia Pérez Cruz
Título: Mañana
 
Intérprete: Marlango
Título: Si yo fuera otra
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martes, 20 de febrero de 2018

El himno de Marta Sánchez

Como escarpias se me han quedado los pelos de todo el cuerpo al leer la nueva letra del himno español. Es impresionante la sensibilidad, la dulzura, la maravilla con la que describe el sentimiento patrio:

Rojo, amarillo, colores que brillan en mi corazón
y no pido perdón

Imposible decir más con menos palabras. Me emociono y las lágrimas me resbalan por las mejillas formando un charco bajo mis pies que se mezclan con la tierra que me ha visto nacer, con la tierra que me cobija y que me acogerá, más temprano que tarde, si Dios me da fuerzas para no abandonar nunca esta España que tanto me da y a la que nunca podré pagar lo mucho que me sufre.

Grande España, a Dios le doy las gracias por nacer aquí,
honrarte hasta el fin.

Olé tus ovarios, Marta. Sin complejos, como tiene que ser: aludir a la grandeza de España y a Dios en la misma estrofa es un acto de valentía que te honra. Solo te ha faltado meter lo de “Una” y “Libre”, con eso la letra hubiese alcanzado el grado de sublime y el mensaje al resto del mundo hubiese quedado tan nítido como inconfundible: ¡Ojito que los españoles estamos aquí, orgullosos de nuestro sol, de nuestro Dios, de nuestro pasado y del impresionante futuro que nos espera con la vicepresidencia que acabamos de negociar para Luis de Guindos¡ Además, que se jodan los ateos, que esos no son buenos españoles, ni cantarán jamás un himno que no sea el de Riego

Y si por si eso fuese poco, lo rematas con

Como tu hija llevaré ese honor,
llenar cada rincón con tus rayos de sol.

Solo le ha faltado el ¡oh, oh, oh! (por lo de los rayos de sol de Karina) para conseguir la redondez del himno; se asemejaría al cosmos, en brillo y en grandeza.

Algunas mujeres, como Rosalía de Castro, Emilia Pardo Bazán, Clara Campoamor, Carmen Martín Gaite, Rosa Chacel, María Zambrano, Maruja Mallo o Safo de Mitilene, tuvieron que escribir mucho y esforzarse más para conseguir apenas el reconocimiento de unos pocos, y llegas tú, con tu sencillez, tu pluma elegante, tu naturalidad, y zas, te revelas como una poetisa, ¡qué digo!, como una Virgen que viene a marcarnos el camino de la sensibilidad y a empequeñecer a todas las escritoras que te precedieron. Lástima que no pudieron beber de la fuente de tu sabiduría. Solo viendo los que han admirado tu obra se nota cuan grande es la misma: Rajoy, Casado, Martínez Pons, Albert Rivera, Juan Ignacio Zoido...

Marta, ¡enhorabuena!, se nota que tu residencia en Miami te sienta bien. Tu himno está, como mínimo, a la altura del de Leonardo Dantés. Te lo digo yo, que lo tenía en un pedestal.

domingo, 18 de febrero de 2018

"El adiós a Atthis"

El adiós a Atthis” es un poema escrito por Safo, poetisa nacida Mitilene, isla de Lesbos, allá por el siglo VII a.C. Su poesía fue admirada en Grecia y luego en Roma, por Platón, hasta que unos siglos después, la intolerancia religiosa, que condenó su obra a la hoguera, la destruyó casi por completo.
Safo fue una mujer inteligente, culta, rebelde y libre, quien tuvo que pagar por ello un alto precio: no se sabe si por su enfrentamiento político con el tirano Pítaco o por su vida “licenciosa” (los griegos toleraban bien las relaciones entre hombres, pero mal entre mujeres), fue desterrada dos veces, una a Pirra y otra a Siracusa.

jueves, 15 de febrero de 2018

Insurrección

Es increíble cómo un partido que no tiene más programa que oponerse a todos para que la ciudadanía vea que se parece a ellos, esté disputando los primeros puestos en las preferencias de los votantes. Como igual de increíble es que el PP, que tiene a una buena parte de sus dirigentes durmiendo a las puertas de los juzgados o de los centros penitencias porque ya no les da para tanto taxi, siga gobernando este país apoyados por los primeros. No salgo de mi asombro. Pero no es lo peor, lo que ya no tiene nombre es que, con el panorama descrito, la izquierda de este país siga desaparecida ¿Qué nos está pasando, estamos adormecidos, idiotizados, hemos sucumbido al canto de sirenas del liberalismo más salvaje? La izquierda tiene que salir de su letargo y reconocer y enfrentar a su enemigo, que no es solo la derecha, es también ella misma, con unos órganos más pendientes de su destino que de aquellos a los que sirven. En el PSOE hace ya mucho que algunos de sus más influyentes dirigentes probaron el néctar del poder y del IBEX y decidieron que si había que cambiar el mundo sería sin ellos; mientras, en Podemos, hay quien todavía no se ha bajado de la cubierta del acorazado Potenkin, viviendo en una realidad paralela, y otros, los que han saltado a tierra, han caído directamente en las alfombras mullidas y calientes de las instituciones, con el peligro que ello conlleva.
 

sábado, 10 de febrero de 2018

Felicidades

Muchas felicidades. Hoy es tu cumpleaños y, como siempre, no sé qué regalarte. Soy un desastre, lo siento. Ya hace treinta y un años que nos conocemos y parece que fue ayer cuando llegaste a mi vida, treinta y un años, ¡qué barbaridad! Hubo momentos difíciles, lo recordarás, tuvimos nuestras diferencias y más de una discusión; eras muy independiente y me costó una barbaridad gestionar algunos momentos. Pero aquello queda ya muy lejos y hoy me siento muy orgulloso de ti, de tu risa, de esa alegría que compartes tan generosamente con todos los que te rodean, de tu sensibilidad, de esa ñoñería que me has contagiado –yo antes no era así-. Esta tarde, cuando por teléfono te decía entre risas que habías superado mis mejores expectativas, no te mentía, es verdad, eres una de las tres mejores cosas que me han pasado.

Espero que el día haya merecido la pena y que hayas disfrutado de tu cumpleaños.

Un besazo muy grande.

viernes, 2 de febrero de 2018

Revoluciones

En la película “Los papeles del Pentágono”, el periodista Ben Bagdikian (Bob Odenkirk), en uno de los momentos culminantes de la historia, llega a la redacción y le deja a su jefe (Tom Hanks) una bolsa llena de periódicos, al tiempo que le dice algo así como “Siempre quise ser protagonista de una revolución”. Creo que no hay nadie que de una u otra manera no haya pensado algo parecido: pasar a la historia por una buena causa y que todos te recuerden con el paso del tiempo. Nadie en su sano juicio dejaría pasar la oportunidad de convertirse en el protagonista de cualquier revolución; es como un imán que nos atrae, nos ilusiona, nos hace perder la cabeza y, supongo, nos impide discernir el bien del mal, el objetivo noble del espurio.

viernes, 26 de enero de 2018

El eslabón perdido

Prácticamente desde que Darwin empezó a hablar de la evolución de las especies, los paleontólogos de todo el mundo se afanan por encontrar el eslabón perdido entre el mono y el homo sapiens. Ya sabemos que los científicos, acostumbrados a mirar por el microscopio o centrados en sus estudios de campo, a veces necesitan salir a la calle para ver la realidad y darse cuenta de que lo que están buscando lo pueden tener a la vuelta de la esquina. Estos paleontólogos solo tenían que abrir un periódico para darse cuenta de que en pleno siglo XXI hay animales que reúnen una buena parte de las características para ser ese eslabón perdido: animales que hacen uso de una primitiva inteligencia, como el homo sapiens, y de muchas dosis de estupidez, como el mono. Me estoy refiriendo a los empresarios y directivos británicos que acudieron a una cena con el objetico principal de perseguir, abusar y humillar a mujeres que seguramente no tenían otra opción que aguantar porque necesitaban el dinero para sobrevivir. Solo viéndolo como un fallo en la evolución puede entenderse que casi cuatrocientos altos ejecutivos, se supone que con formación y talento suficiente como para saber que lo que estaban haciendo era, cuando menos, repugnante, acudiesen a ese acto,  y otros tantos se quedasen en la cola sin entrada. Fallo en la evolución o que en alguna de las glaciaciones que ha sufrido la tierra, nuestro cerebro se congeló y no termina de volver a arrancar.

miércoles, 24 de enero de 2018

Adiós, Nicanor Parra


Nicanor Parra, el poeta de las palabras sencillas, el antipoeta, se ha ido. Larga vida a su poesía y a su compromiso, y largo recuerdo a los Parra (el día 5 de febrero hará 51 años de la muerte de Violeta Parra, muerta por un disparo de amor). Y mi agradecimiento por prestarme sus versos para dar título a este blog.
Aromos

Paseando hace años
Por una calle de aromos en flor
Supe por un amigo bien informado
Que acababas de contraer matrimonio.
Contesté que por cierto
Que yo nada tenía que ver en el asunto.
Pero a pesar de que nunca te amé
-Eso lo sabes tú mejor que yo-
Cada vez que florecen los aromos
-Imagínate tú-
Siento la misma cosa que sentí
Cuando me dispararon a boca de jarro
La noticia bastante desoladora
De que te habías casado con otro.

                         Nicanor Parra

miércoles, 13 de diciembre de 2017

Primer día de clase

Era su primer día de clase. Se acercó a la puerta y vio cómo la mayoría de los chavales, entre gritos y risas,  se abrazaban empujándose unos a otros. Y, entre toda la multitud, Carlos distinguió unos ojos claros de los que se enamoró perdidamente.
 
Marta hablaba con algunos compañeros del curso anterior cuando, al girar la cabeza para saludar a una amiga, vio a un chico moreno y alto, de mirada huidiza, que le hizo agradecer el haberse levantado esa mañana.
 
A partir de ese día, en el patio, él se sentaba a esperar a la dueña de los ojos claros, y ella, como siempre, se reunía con el dueño de la mirada huidiza. Carlos y Marta nunca se encontraron.